COMIDAS TRADICIONALES
La cocina marroquí esta marcada por esa mezcla de especias y hierbas que podemos encontrar en sus platos. La historia de Marruecos y sus colonizadores es la única forma en la que podemos entender como la comida de este país se ha convertido en lo que es hoy. Los bereberes, los árabes, los moros y los franceses; todos dejaron su huella con diferentes costumbres culinarias y culturales que hoy podemos apreciar en cada mordisco.
Muchos de los ingredientes que introdujeron en la cocina marroquí son hoy una parte integral de algunos de los platos más típicos. Los sabores y olores de Marruecos te harán querer probar cualquier comida. Si solo estas en Marruecos por un tiempo limitado hay algunos platos típicos que no puedes perderte.
Una comida marroquí suele comenzar por una serie de ensaladas caliente y/o frías, llamadas Zaaluk.
El Zaaluk de berenjenas es un plato tradicional de la cocina marroquí y Turco. Se elabora con la berenjena como ingrediente principal, a la que se pica y se deja cocer hasta tener una textura ideal para hacer puré, se le añade zumo de limón y limones encurtidos junto con salsa de tomate y ramitas de cilantro.
El tajín o también escrito tayín, por su pronunciación, es un plato tradicional en la cocina de los países del norte de África especialmente Marruecos, Argelia y Túnez.
Este recipiente es un plato de gran diámetro y, generalmente, de poco fondo, hecho de barro cocido y barnizado y dotado de una característica tapa cónica. Esta tapa mantiene el calor y el vapor durante y después de la cocción, que se condensa en la parte superior de la misma y vuelve a caer sobre los alimentos, evitando que se resequen mientras se cocinan.
El cuscús o alcuzcuz en hispanoárabe es un plato tradicional bereber hecho a base de sémola de trigo. Los ingredientes son sémola de trigo, verduras, garbanzos y carne roja. El cuscús es un alimento que consiste en granos de sémola de trigo duro de tamaño medio de un milímetro de diámetro.
La pastela es una clase de hojaldre hecho con masa filo rellena a base de cebolla, carne de paloma o de pollo, perejil y almendras. Es un curioso plato que mezcla lo dulce y lo salado con el perfume de la canela.
La harira es una sopa tradicional de Marruecos elaborada a base de carne, tomates y legumbres. Aunque se consume durante todo el año, su alto poder nutritivo la hace especialmente apreciada para el iftar o ruptura del ayuno durante el mes de ramadán.
La Maakouda es un plato tradicional de la comida marroquí. Es una delicia que se prepara en unos pocos minutos y nos puede servir como tapa para un día especial. Un toque de exotismo en la mesa que nos ayudará a probar sabores nuevos llenos de texturas y elementos conocidos. Esta especie de croquetas árabes tienen como base fundamental las patatas.
La bissara es un puré de habas muy empleado en la gastronomía marroquí que se encuentra muy referenciado en los refranes populares marroquís en los que se menciona: "es tan pobre que sólo come bissara". Se trata de un plato muy sencillo de preparar y que frecuentemente acompaña a otros platos principales.
Un briouat o briwat es un hojaldre dulce o salado. Es parte de la cocina marroquí. Los briouats se rellenan con carne mezclada con queso, limón y pimienta. Están envueltos en warqa en forma triangular o cilíndrica.
Los Baghrir son una especie de crepes marroquíes con mil agujeros. Son económicos, rápidos y deliciosos. Se pueden servir con cualquier cosa: chocolate, mermelada, nata… pero tradicionalmente se comen calientes con miel y mantequilla.
Msaman es uno de esas preparaciones típicas que no pueden faltar en reuniones familiares a la hora del desayuno o merienda. Estos panes son muy versátiles, se pueden acompañar con miel, mantequilla, aceite de oliva, aceitunas, queso, mermelada...
La shebbakiyya es un dulce marroquí realizado con tiras de pasta rebozadas con miel recubiertas de sésamo, que se elaboran con semillas de anís en su interior. Se emplean también almendras, harina y una cucharadita de vinagre, canela, cebada, azafrán y agua de azahar.
Kefta es carne picada aderezada con piñones, cebolla, ajo, perejil, pimentón picante, cominos y aceite de oliva, que se sirve de diferentes formas.
Ghribat es una de las galletas más conocida de Marruecos, tiene un sabor muy delicioso y también puede ser de chocolate. En Marruecos la suelen utilizar mucho en fiestas.
Este es el postre preferido por los niños, se preparada a partir del cuscús, el cual es endulzado con azúcar glas y polvoreado con canela antes de servir. Además, es combinado con fideos cabello de ángel, pasas, uvas, mantequilla y almendras como decoración. Podemos encontrar una amplia variedad de recetas para elaborar este plato.
Sfenj es muy popular en los puestos callejeros de Marruecos, Argelia y Túnez. Este plato consiste en unas rosquillas dulces muy distinguidas de la cocina de la región. Servidas con miel o azúcar espolvoreada, son muy conocidas como las “frutas de sartén” o “dulces de sartén”. Sin embargo, el nombre proviene de “isfenj”, que significa “esponja” en árabe.
El Khubz es un pan alargado elaborado en un horno especial. La masa es trabajada y aplastada igual que una pizza y se pone pegado en las paredes interiores del horno que son de piedra. El impacto de adherir la pasta a la pared caliente del horno hace que se cocine y permanece así hasta que las burbujas de pan se empiezan a poner marrones. Se quitan y ya se consideran listos para ser vendidos.
La cultura del té en Marruecos se define por la forma y tradiciones en la forma de servir el té en Marruecos, donde suele ser servido junto con los alimentos. La tradición se ha extendido a lo largo del Norte de África, partes del Sahel, y el sur de España.
Comentarios
Publicar un comentario